Ingredientes (para 6-8 raciones)
- 200 g de soja texturizada fina
- 2 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 zanahoria
- 1 pimiento verde
- 3 rama de apio
- ½ manojo de perejil
- 150 ml de vino tinto
- 5 tomates medianos
- 275 ml del caldo sobrante después de remojar la soja
- orégano seco
- sal y pimienta
- aceite de oliva
- 500 g de espagueti de quinoa y trigo
Preparación
*Hacer el caldo para remojar la soja:
Poner 900 ml de agua a hervir, con una de las cebollas cortada en cuartos, dos de las tres ramas de apio a la mitad, una zanahoria cortada en trozos grandes, la mitad del pimiento en tiras gruesas, los dos dientes de ajo cortados a la mitad, unas ramitas de perejil, cuatro o cinco granos de pimienta negra y sal gruesa según el gusto. Dejar al fuego hasta que las verduras estén tiernas, pero no pasadas. En el último momento añadir un chorro de aceite de oliva y quitar del fuego
Mientras se hace el caldo, escaldar los tomates, pelarlos y cortarlos en trozos.
Colar el caldo, reservando la verdura y poner la soja en un bol con el líquido, para que se remoje durante 20 minutos
Poner los tomates que preparamos antes, en un caldero y remover para que se calienten, cuando estén blandos añadir los ajos, el pimiento y la zanahoria que cocimos anteriormente para el caldo. Quitarlo del fuego y moler todo para obtener una salsa de tomate muy sabrosa.
En el tiempo en el que sigue en remojo la soja, cortar muy pequeño, la rama de apio que quedaba, la cebolla, el medio pimiento y la zanahoria. También el perejil para poner justo al final.
Pochar todas las verduras en un poco de aceite de oliva, y cuando estén al dente, agregar la soja que estaba en remojo, cogiéndola con cuna espumadera y escurriendo el agua sobrante de cada porción, pero sin estrujarla. Mezclar la soja con el resto de ingredientes y sofreír durante 2-3 minutos, removiendo de vez en cuando.
Echar el vino tinto, mezclar y dejar que se evapore 2 minutos. Añadir los 275 ml del líquido sobrante tras remojar la soja, la salsa de tomate que hicimos previamente, sal y pimienta al gusto. Cocer a fuego medio durante 10 minutos.
Preparar la pasta, siguiendo las instrucciones del fabricante, pero para que quede al dente. Escurrir el agua, añadir un chorro de aceite de oliva y mover.
Verter la boloñesa por encima y mezclar con la pasta
Por último espolvorear con el perejil picado



